El sistema de calefacción o refrigeración de una nave desempeña un papel importante para mantener una buena sensación térmica en los animales. La zona termoneutral es la temperatura ambiente óptima para los animales, donde no necesitan adaptarse para mantener su temperatura corporal. En este rango de temperatura, pueden alcanzar el máximo rendimiento biológico con un consumo mínimo de alimento.
Por supuesto, la temperatura exterior determina en gran medida su importancia, pero la ocupación de la nave también juega un papel importante.
Temperatura ambiente óptima
Sus animales se benefician de un clima saludable en todas las condiciones con los sistemas de refrigeración y calefacción Fancom en el establo.
Greenline refrigeración mediante paneles evaporativos
El sistema consiste en enfriar el aire entrante con agua que fluye a través de un conjunto plástico colocado delante de la entrada de aire. Una de las principales ventajas de este método de refrigeración es que consume muy poca energía, a la vez que la temperatura puede reducirse entre 6 y 8º.
Refrigeración por niebla
En el caso de las naves con válvulas de entrada de aire y/o entradas de túnel, una buena solución es enfriar el aire entrante con atomización de alta presión. Este proceso de evaporación extrae el calor del aire, lo que se traduce en una reducción de la temperatura. La refrigeración por niebla de alta presión introduce agua en la nave en forma de gotas muy pequeñas. Las partículas de agua se evaporan en la nave caliente, enfriando el aire entrante y el aire del ambiente. La evaporación se produce antes de que las gotas de agua lleguen al suelo para evitar que la cama se humedezca. La refrigeración de alta presión es sencilla, funciona eficazmente y es muy fiable.
Calefactores de aire caliente
Fancom cuenta con una gama de calefactores de aire caliente totalmente automáticos con capacidades de 70 a 120 kW en versiones aptas para gas natural y gasóleo. También existe una versión especial de 33 kW para su uso en naves porcinas.
Calefacción por tuberías
En el caso de calefacción por tuberías, el aire entrante se calienta con agua caliente que fluye a través de tubos de aluminio. Las tuberías se montan al ras de la pared, en el conducto de suministro de aire o bajo el techo de ventilación. Los tubos delta y gemelos son de aluminio anodizado. Algunas de sus ventajas son el calentamiento rápido, su reducido peso y que no sufren corrosión.
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Estrés por calor
Una alta concentración de animales a altas temperaturas es un reto para cualquier ganadero. Las altas temperaturas exteriores aumentan el riesgo de estrés térmico en la nave. El estrés térmico se produce cuando un animal es incapaz de regular su temperatura corporal debido a las altas temperaturas y la humedad. Esto afecta a la salud de los animales. Un sistema de refrigeración adecuado ofrece excelentes posibilidades para mantener a los animales en su zona de confort y evitar el estrés por calor. Para que sus animales sigan creciendo, incluso cuando haya altas concentraciones y las temperaturas en el exterior sean altísimas.
Hay varias formas de refrescar. Se puede optar por aumentar la humedad mediante el enfriamiento por bruma en paneles evaporativos, pero una mayor velocidad del aire (el efecto wind-chill) también refresca a los animales. La mejor solución depende de la humedad y (los cambios) de temperatura del aire exterior.
Estrés por frío
Al igual que con el estrés térmico, el hecho de que los animales experimenten frío depende en gran medida de la combinación de la temperatura, velocidad y humedad del aire, además del estado general de los animales. Si se supera la temperatura crítica más baja de la zona termoneutral, los animales necesitan energía adicional para mantener su temperatura. Aumenta la demanda de energía. Debe garantizarse el suministro de agua y alimento según el aumento de las necesidades para no restar energía a otros procesos como el sistema inmunitario, la producción, la forma física o la curación.
Para evitarlo, además de reducir la velocidad del viento y la humedad, puede elegir calentar la nave. Por supuesto, la ventilación es siempre necesaria.
Existen varias técnicas para calentar las naves, pero la calefacción por radiación infrarroja en particular está ganando terreno. Cuando se calienta con la calefacción tradicional por convección, el aire se calienta en toda la nave. Además, el aire caliente subirá, haciendo que el techo esté más caliente que el suelo. Esto supone un gran derroche de energía. Si se opta por la calefacción completa de la nave con infrarrojos, se puede ahorrar energía en comparación con la calefacción convencional.
A la hora de elegir un sistema de calefacción, hay que prestar mucha atención al consumo de energía, el nivel de ruido y la emisión de CO2, amoniaco y humedad en la nave.
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